Visitar el Monasterio de San Juan de la Peña es también una oportunidad para conocer los encantadores pueblos de su entorno, territorio cruce de caminos con un rico pasado histórico.
Una de las localidades que nos encontramos es Puente la Reina de Jaca, en la encrucijada entre Pamplona, Huesca y los valles pirenaicos de la Jacetania, y localizada en plena ruta jacobea, en el tramo aragonés del llamado camino francés.
El municipio de Puente la Reina de Jaca surgió en 1972 de la unión de los antiguos pueblos de Santa Engracia y Javierregay, hoy núcleos pertenecientes al término municipal. Los ríos Aragón y Aragón Subordán y el valioso entorno natural hacen que sea este un lugar ideal para practicar deportes al aire libre como senderismo y rutas en BTT, así como disfrutar de las posibilidades de la ornitología o de deportes como la pesca.
Un paseo por estos pueblos permite disfrutar de sus recoletos cascos históricos de arquitectura popular, como en Santa Engracia de Jaca, donde destaca la plaza con la parroquial de Santa Engracia, el antiguo granero municipal, las escuelas, el antiguo horno, y el rincón de la fuente y el lavadero, muy bien conservados.
Una de las principales curiosidades que se pueden contemplar aquí es el Molino de Astorito, en Puente la Reina de Jaca. Y es que cerca de este núcleo, se desconoce la ubicación exacta, se encontraba la villa medieval de este nombre, Astorito, tal y como aparece en diversos documentos, según algunos historiadores residencia temporal de la corte en el siglo XI.
Consta documentación del denominado molino de Azorito,-topónimo que deriva de Astorito-, molino harinero en sus orígenes y después pequeña central hidroeléctrica. En la actualidad se puede visitar rehabilitado y ver la antigua maquinaria que daba servicio a la central.