La visita al Monasterio de San Juan de la Peña es también una oportunidad para sumergirse en la apabullante naturaleza del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel, espacio protegido de la Red Natural de Aragón.
Este entorno se puede descubrir a través de numerosas rutas, una de ellas, que recomendamos por las impresionantes vistas que ofrece, es el Sendero S-4 que asciende al tozal y a la ermita de San Salvador. En el recorrido cruzaremos por masas de pinar de pino silvestre de repoblación de gran extensión, pies de acebo y otras especies como el tilo, haya o mostajo.
Recomendamos antes de iniciar el camino visitar el Centro de Interpretación del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel, situado en la Pradera de San Indalecio, junto al Monasterio Nuevo, donde podremos informarnos con detalle de las condiciones de la ruta y conocer la flora y la fauna que nos encontraremos en el recorrido. Esta propuesta no entraña dificultad técnica, es imprescindible llevar agua y avituallamiento, calzado de montaña y crema solar.
Salimos del Centro de Interpretación y avanzamos unos metros por la carretera en dirección al Monasterio Viejo, y a la izquierda encontraremos el punto de partida del S-4 y la carretera por la que iniciaremos la ruta. Como curiosidad, en estos primeros metros dejaremos a la izquierda los restos de un pozo de nieve excavado en la tierra, y una zona cercada con charcas artificiales pertenecientes a una investigación científica que trata de prever el cambio climático en diferentes especies y poner en práctica técnicas de conservación que minimicen esos impactos.
Se avanza en un primer tramo por una pista asfaltada por bosque hasta llegar a un cercado de madera donde veremos a la izquierda la señal con la indicación de San Salvador. Siguiendo la dirección marcada tomamos el sendero de la izquierda y abriremos la puerta del cercado. Ahora la ruta sigue por las crestas del Monte de San Juan de la Peña, un sendero en ascenso con abundancia de planta aromáticas y erizón, que va en paralelo al tendido eléctrico hasta llegar a un punto de antenas. Se continúa el ascenso entre zona de pradera y monte bajo, con abundancia de bojes de buen porte, y donde disfrutaremos de bellas panorámicas de la cordillera pirenaica al norte, el Monasterio Nuevo y Monte Oroel a nuestras espaldas, y las sierras prepirenaicas de la Hoya de Huesca en dirección sur. Fácilmente podremos ver aves rupícolas en vuelo, como el azor perdicera, el alimoche o el buitre leonado.
La pequeña ermita de San Salvador es un buen punto para descansar y retomar fuerzas. En su interior se pueden ver varias imágenes del santo y la copia del relieve central de un tríptico con la escena del Santo Entierro de Cristo, una pieza interesante cuyo original preside la iglesia de San Cruz de la Serós.
Tras recorrer esta zona de cumbres, el sendero desciende cómodamente por zona boscosa hasta alcanzar la pista forestal que nos llevará de nuevo a la pradera.